¿Por qué son importantes los valores? En nuestras vidas, tomamos decisiones importantes y actuamos basándonos en los valores. Son ellos los que nos marcan aquello que es correcto o no para nosotros. De ahí su enorme importancia. De esta forma, los valores son como una brújula que nos guía para elegir los mejores caminos para nosotros.

En este sentido, es interesante pensar qué lugar le otorgamos a los valores en nuestra vida. Si volvemos a la pregunta del principio, por qué son importantes los valores, quisiera destacar algo. En las diferentes experiencias de vida de muchos líderes, ellos remarcan que los valores son una usina de plenitud y bienestar. Así, nos dan una medida para pensar metas y propósitos, personales o colectivas. Porque son ellos quienes reflejan nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes.

Si bien hay muchas discusiones en torno al relativismo cultural en torno a los valores, me parece relevante transmitir la idea de que hay valores positivos que son universales que atraviesan diversas épocas y culturas. Ahora bien, ¿cómo descubrirlos y cómo hacer que formen parte de nuestra vida? Porque una cosa es descubrir un valor y reconocerlo, pero un segundo paso, mucho más complejo en ocasiones es incorporarlo a nuestra vida.

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¿Qué son los valores? Te contamos distintos tipos

El hecho de que valores sea una palabra tan general hace que pueda englobar diversos aspectos. Pero tratemos de precisarlo un poco. Definamos qué son los valores. Así, cuando hablamos de valores hacemos referencia a las cualidades que una persona en particular, un grupo de gente, o una sociedad considera valiosos. Es decir, que los considera dignos de replicarse, conservarse y estimularse.

Así, podemos encontrar valores de distintos tipos, dependiendo del área de la vida en la que funcionen.

  • Valores políticos. Son aquellos vinculados al funcionamiento más profundo de nuestra sociedad, aquellos que se imponen a través de instituciones como la escuela. Así, la enseñanza del sentimiento de patriotismo es un ejemplo de esto.
  • Valores familiares. Son aquellos transmitidos desde nuestra infancia en el núcleo de nuestra familia por nuestros padres. Varían de cultura en cultura, pero un ejemplo podría ser la generosidad o la solidaridad.
  • Valores morales. Son aquellos que están definidos por el bien y el mal. Si bien son difíciles de definir, es un buen ejercicio intentar argumentar por qué algo te parece bueno o malo.
  • Valores religiosos. Son aquellos cuyo origen proviene de una religión. En este sentido, el mejor ejemplo es el catolicismo que a través de los 10 mandamientos propone una serie de valores para nuestra vida.
  • Valores éticos. Son aquellos que se desprenden de una profesión. Por ejemplo, en un médico, valoraremos la sinceridad, ya que es a él a quien le confiamos nuestra salud.
  • Valores personales. Son aquellos valores propios de cada individuo. Cada quien tiene la libertad para vivir como lo desee. La honradez es una elección y es un buen ejemplo de este tipo de valores.

Los valores son sociales, pero también son personales. Cada uno de nosotros elige un sistema de valores, aunque muchas veces no seamos del todo conscientes de esa elección. Por eso, te recomiendo que hagas el ejercicio de pensar y anotar cuáles son los valores según los cuáles vivís y cuáles te gustaría incorporar.

¿Qué son los valores universales?

En nuestra sociedad es muy normal escuchar que «se han perdido los valores». Pero, ¿a qué se refieren cuando dicen eso? El mundo en el que nos movemos está sostenido por pilares invisibles que son los valores y cuando eso se modifica, muchas veces entramos en crisis. Cada vez que alguien dice que «se están perdiendo los valores», debemos interpretarlo como que los valores tradicionales están siendo reemplazados por otros.

Cuando hablamos de valores universales nos referimos a aquellos que no están limitados por una cultura, una época o una geografía específica, sino que pueden ser utilizados en cualquier tiempo y cualquier lugar. Están estructurados sobre un principio muy sencillo y que atraviesa a todas las personas en todas las sociedades: la verdad. Si actuamos basándonos en la verdad y con la finalidad de alcanzarla, estaremos guiándonos por los valores universales. Ahora bien, veamos algunos ejemplos brevemente:

  • Paz. Es la búsqueda de una relación de armonía entre las personas.
  • Tolerancia. Es saber llevarse bien con las diferencias. Así, que el otro piense distinto no significa que yo no lo acepte, ni que tampoco renuncia a mi forma de ver las cosas.
  • Libertad. Es la posibilidad de vivir según la propia voluntad haciéndose cargo de las consecuencias que eso conlleva.
  • Justicia. Es la búsqueda en todos nuestros actos de la equidad.
  • Respeto. Implica reconocer a los demás y a sus ideas y pensar que valen lo mismo que las nuestras.
  • Empatía. Es la capacidad de identificarse con otra persona y actuar para ayudarla.
  • Bondad. Es la inclinación natural a hacer el bien con un desinterés respecto a si eso nos beneficia o no.
  • Compasión. Está vinculada a la comprensión de situaciones de sufrimiento que atraviesan las demás personas.
  • Sabiduría. Es la capitalización de experiencias para el desarrollo de nuestro futuro.

¿Cuál es la importancia de los valores?

Aunque no seamos conscientes de ello, los valores estructuran nuestra vida y la de la sociedad en la que nos desarrollamos. Si continuás preguntándote por qué son importantes los valores, creo que la respuesta está en el hecho de que condicionan todas nuestras acciones y los juicios morales que a posteriori realizamos sobre ellas.

Así, los valores son importantes en las sociedades por algunas las siguientes razones:

  • Facilitan la socialización. El hecho de compartir valores con otras personas nos genera bienestar y mejora nuestra salud mental.
  • Brindan las herramientas para la autorrealización. Un buen sistema de valores es el mejor marco para desarrollarse dentro de una sociedad. Estar convencido por los valores nos llevará hacia nuestros objetivos.
  • Le dan a la actividad laboral un sentido trascendente, que lo vincula con algo más allá de la producción misma y la obtención de un salario.
  • Protegen los derechos de los individuos. No atenernos a valores implicaría la destrucción de los derechos fundamentales. Tales como la libertad de culto, el respeto a la propiedad, la libre elección sexual o la igualdad ante la ley. Estos fueron establecidos en función a valores compartidos por la mayoría de las civilizaciones.
  • Permiten que una persona tenga diversos roles en su vida. Otorga la flexibilidad para que sea un buen ciudadano, pero también un líder, un activista social y un crítico reflexivo.
  • Permiten guiar la conducta humana en temas super importantes, como qué es lo bueno, lo malo, lo justo y lo injusto, por qué vale la pena luchar y por qué no.
  • Sostienen a una organización en su cauce justo, evitando que pierda su cometido original frente a las situaciones que no son beneficiosas y también en el éxito, que a veces puede ser apabullante.

¿Cómo educar en valores en nuestra sociedad?

Cuando formamos una familia, es importante pensar cuáles son los valores que deseamos transmitirles a nuestros hijos. Esa es la verdadera educación y el verdadero legado que les dejamos. Por eso es esencial ser conscientes de eso. Ahora bien, vamos a proponer una serie de consejos para que puedas lograrlo.

  1. Dar el ejemplo. Nuestros hijos copiarán nuestras acciones y no aquello que nosotros decimos. Por eso, si queremos que sean honrados y generosos, debemos preocuparnos por transmitirles eso con cada una de nuestras acciones.
  2. Contarles cuentos donde predominen los valores que deseamos enseñarles. En la infancia, los relatos son muy significativos para los niños y dejan una verdadera huella porque generan una conexión afectiva. Por eso, debemos elegir lindos cuentos donde los héroes y las heroínas sean portadores de los valores que nos interesa enseñarles.
  3. Enseñarles desde muy pequeños qué valores deben seguir y por qué razones. Cuando se es niño es muy difícil distinguir aquello que está bien de lo que está mal. Por eso es muy importante que los padres estén cerca de sus hijos para explicarles las razones por las que algunos valores son fundamentales.
  4. Decirles con claridad en un lenguaje accesible qué significan los valores. Muchas veces es difícil hablar con precisión y explicarle a un niño qué es la honradez, pero seguramente podemos inventar una historia con una moraleja para que nuestros hijos comprendan «la idea de la honradez» que nosotros tenemos.

Bien, ¿por qué son importantes los valores? Seguramente, ya lo sabés después de haber leído el artículo. Es fundamental que apliques cada uno de los consejos desde la más tierna infancia de tus hijos porque ese es el principal momento en el que se aprenden valores.