La identidad personal son una serie de características que una persona tiene. Ahora bien, ¿se mantienen a lo largo de una vida o cambian? Seguramente, si observaras tu vida retrospectivamente, verías muchos cambios. Pero, ¿cómo se construye la identidad personal? Está claro que las características de la identidad personal varían de persona en persona. A lo largo de este texto, veremos diversos ejemplos para ilustrarlo.

La identidad personal nos permite reconocernos y distinguirnos de las demás personas. Durante nuestra más temprana infancia, casi sin darnos cuenta, comenzamos a darle forma. Después, continuamos encontrándonos con aquello que la moldea durante los años de la adolescencia. Y finalmente, es en la adultez, cuando solemos tener una identidad personal más consolidada. Eso nos permite saber quiénes somos nosotros y cuál es el lugar que ocupamos en relación al mundo en el que vivimos.

Si nos detenemos a observar el concepto de identidad personal desde disciplinas como la filosofía, se torna más sofisticado. ¿En qué se diferencia del carácter y la personalidad? ¿Cuáles son los diferentes roles que representamos en la sociedad? Hay una enorme pregunta que debemos respondernos y es la siguiente: ¿cómo es que una persona es la misma y sin embargo cambia a lo largo de los años? Además, también vale la pena interrogarnos y desmenuzar el concepto para conocerlo en más detalle. Por ejemplo, ¿cuáles son los aspectos que forman la identidad personal? Por otra parte, vamos a analizar que nuestra identidad personal se manifiesta en diferentes espacios con características disímiles.

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¿Qué es la identidad personal?

Ahora bien, es momento de profundizar más en nuestro concepto. Así, la construcción de la identidad personal está dada por dos factores:

  1. La relación de cada persona consigo misma.
  2. La relación de cada persona con aquellos que lo rodean.

Cada persona se despliega a partir de todo el conocimiento que adquiera y de las experiencias que tiene. Lentamente vamos conociendo nuestro entorno a partir de nuestro propio cuerpo y nuestra psiquis. Así hasta realizar una elaboración psicológica de todas nuestras vivencias. Así también, la relación que establecemos con nuestro entorno sociocultural como con nuestra familia y la escuela son elementos de muchísimo peso. Con el procesamiento de toda esa información se van configurando las características de la identidad personal.

Casi sin darse cuenta, cada persona construye a través de todas sus experiencias y conocimientos recabados una imagen de sí mismo. Y esta, sin duda, es una herramienta basamental para relacionarse con las demás personas en el marco de una sociedad.

Ahora bien, el proceso de construcción de la identidad personal es complejo y hay múltiples factores que intervienen de manera dinámica. Veamos cuáles son los 3 más relevantes.

Causas que influyen sobre la identidad personal

  • Las causas físicas. Son aquellos rasgos físicos que te definen desde tu nacimiento, tales como el color de tus ojos y de tu piel. Asimismo, entre estas causas están tu forma de comunicarte y de vestir.
  • Los factores sociales. Son aquellos entre los que se encuentra la cultura, las creencias y la lengua que usás para comunicarte. Así, por ejemplo, te sentirás más cómodo siempre entre quienes tengan tu misma cultura y menos entre aquellos que tienen otra.
  • Las causas elegidas. Son aquellas decisiones que tomás en tu vida. Como por ejemplo, la religión que elegís, o el tipo de comida que preferís comer, o el tipo de películas que te gustan.


¿Cuáles son los aspectos de la identidad personal?

Si bien podemos analizar la identidad personal desde diversos puntos de vista, hay algunas cuestiones claves que conviene tener en cuenta al momento de pensarla.

  • Persistencia. Si bien en algunas personas pareciera que el cambio es lo permanente, detrás de eso, debemos tratar de ver qué es aquello que permanece, aquello que no cambia. Así, eso es un pilar de la identidad de esa persona.
  • Carácter socio cultural. Nos referimos a que la construcción de la identidad se da en diálogo con los demás. Nunca en soledad. Por eso, es importante destacar que es en una situación dinámica de intercambio donde nos construimos, nos enriquecemos y crecemos como personas.
  • Coherencia. Cuando conocemos de una forma bastante acabada a una persona, sus acciones se tornan, en buena medida, previsibles. De esta forma, cuando conocemos el sistema de valores de una persona, podemos establecer de qué forma va a reaccionar ante determinados estímulos. ¡Y eso es muy bueno!
  • Capacidad de adaptación. De alguna forma, es lo contrario a la persistencia. Es decir, aquello que cambia. A lo largo de la vida, incorporamos características y dejamos atrás otras, transformando así nuestra identidad.


¿Qué es la identidad y qué tipos hay?

¿Qué es la identidad? El Diccionario de la Real Academia Española tiene varias acepciones para definir a la identidad, pero hay dos que nos competen directamente. La primera dice: que es un «Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás». Y la segunda: «Conciencia que una persona o colectividad tiene de ser ella misma y distinta a las demás». Así, nos interesa destacar el hecho de que en la última definición se haga referencia a la forma en que una persona se ve a sí misma. En la configuración de la identidad personal tan importante como nuestra forma de ser es cómo nos percibimos a nosotros mismos.

Tipos de identidad

Cultural. Son aquellas características como valores y creencias que nos constituyen y nos diferencian de los demás. Se refiere, por ejemplo, a las costumbres de una comunidad que nos permiten identificarlas y diferenciarlas, por oposición, de otras comunidades.

Nacional. Es aquella que se refiere a las características propias de una nación o un país. Tiene que ver no solo con la lengua que se utiliza para comunicarse, sino también con las formas de sentir y pensar compartidas por todos los miembros de ese grupo.

Digital. Son todas aquellas manifestaciones de nuestra identidad que se configuran en internet. Desde nuestros perfiles en las diferentes redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, Youtube y TikTok) incluyendo a la forma en que somos percibidos por los demás usuarios en cada uno de esos espacios.

De género. Si bien puede considerarse novedosa, tiene que ver con la percepción que una persona tiene sobre su identidad de género (heterosexual, gay, pansexual y muchas otras). Es importante destacar que esta identidad puede coincidir o no con su sexo.

¿Qué es la identidad cultural y cómo funciona?

La identidad cultural es el conjunto de creencias y valores que conforman la idiosincracia de una comunidad. A través de ella es como se construye la identidad personal. ¿Por qué es importante? Básicamente porque nos permite reconocer a la otredad. Es decir, desde el momento en que nosotros nos reconocemos como portadores de una serie de características, eso nos permite diferenciar a aquellas comunidades que son diferentes.

Los sociólogos que han estudiado al detalle el problema de la identidad refieren que hay una dialéctica desde donde surge la identidad entre el individuo y la sociedad. A medida que las personas vamos comprendiendo la cultura en la que nos toca crecer, vamos construyendo nuestra identidad en un proceso de selección donde elegimos aquellos rasgos con los que vamos a identificarnos. Así, buscamos parecernos a aquello que nos resulta correcto, pertinente o atractivo.

Asimismo, el contexto socio-cultural donde crece una persona es clave para comprender su identidad personal. No somos quienes somos sin todo aquello que nos ha rodeado a lo largo de los años. Toda la información que las personas absorben durante sus primeros años resulta muy relevante para las elecciones posteriores que realicen.

Por último, en la actualidad hay 3 causas centrales de la pérdida de identidad.

  • Migración. En un planeta tan cambiante, muchas personas cambian su lugar de residencia por diversas razones (económicas, guerras, raciales u otras) y deciden instalarse en otro país que no es el suyo de origen. En esas situaciones, es normal querer conservar las tradiciones propias, pero no es menos cierto que las segundas generaciones de migrantes generalmente adoptan las costumbres del país donde les toca vivir.
  • Globalización. Internet y todos los medios de comunicación contribuyen a una difusión excesiva de algunas identidades culturales como la norteamericana y a mostrar menos muchas otras, como las de medio oriente. Por eso, cada vez que tengas la oportunidad de viajar, te recomiendo que seas curioso y veas cuán diferentes son las personas en ese lugar en comparación a tu lugar de origen.

Espero que hayas disfrutado el artículo y te recomiendo que te preguntes cómo es tu identidad personal para conocerte más a fondo y para saber qué cambios te gustaría hacer para crecer.