Hacer silencio es cada vez más difícil y complejo en el mundo que vivimos. Pero es imprescindible buscar la forma de encontrarse con el silencio porque nos permite tener una mejor calidad de vida. Así, aumentar tu bienestar personal, bajar las revoluciones y reducir tus niveles de estrés son solo algunos de los beneficios de hacer unos minutos de silencio cada día. En ocasiones, sentimos que hacemos mucho, pero no logramos los resultados esperados. Vamos a brindarte recomendaciones para mejorar tu calidad de vida.
La propuesta es volver a conectar con vos mismo con pequeños ejercicios cotidianos. Es un momento de intimidad y de búsqueda de equilibrio antes de comenzar tus actividades del día. Hay diversas maneras de hacerlo: meditar, rezar, hacer ejercicios de respiración.
Cada cual encontrará lo que le sienta mejor. El silencio es la primera actividad de tus Mañanas Milagrosas. Consiste en dedicar un tiempo consciente a estar presente en el ahora. No dejarnos llevar por el pasado. Ni dejarnos llevar por el futuro que muchas veces nos genera gran ansiedad. Es simplemente buscar SER. Algo tan primordial y esencial a lo que estamos poco acostumbrados, pero que traerá enormes beneficios a nuestras vidas.
Todos deseamos tener paz interior. Todos deseamos mejorar nuestra creatividad para lograr nuevos y diversos puntos de vista. El silencio es clave para mejorar la calidad de nuestras decisiones. Invirtiendo solo unos minutos cada mañana en esta actividad vas a lograr estar más enfocado respecto a tus objetivos.
Ahora, voy a contarte mi primera experiencia con el silencio. Siempre que comenzamos una nueva actividad es un desafío. Especialmente cuando decidimos sostenerla a lo largo del tiempo. Porque es el hábito, pequeño y cotidiano, lo que genera el cambio que estás buscando.
El rezo y la meditación: formas de hacer silencio
Como anticipé, voy a contar mi primera experiencia con el silencio. Yo empecé rezando. Tenía momentos muy profundos de enorme concentración y me sentía en un estado contemplativo. Poco a poco, el mundo desaparecía y yo estaba ahí, sintiéndome vivo en ese instante tan particular. Cada uno de ustedes encontrará su forma de empezar y todas son buenas. Poco a poco, comencé a investigar y me enteré de la meditación.
En primer lugar, debo contarles que mi primera reacción fue de rechazo. Pensé que tal vez se trataba de una moda que realmente no iba a ayudarme. Sin embargo, una vez que pude dejar de lado mis prejuicios, me abrí a la experiencia y fue sorprendente. Seguía los pasos y meditaba, pero en el fondo no estaba convencido y tampoco sabía bien qué estaba haciendo. Se sucedían los diferentes ejercicios de respiración en silencio. Pero no encontraba lo que sabía que podía hallarse en la meditación. Debo confesar incluso que algunas veces llegué a relajarme tanto que me quedé dormido.
Más allá de que los primeros intentos no fueron todo lo gratos que yo buscaba, seguí intentándolo hasta que encontré unos cursos de semiología que me permitieron cambiar mi forma de ver y entender la meditación. Ahora bien, ¿de qué se tratan los cursos? Dictados por el Dr. Alfonso Ruiz Soto, a través de los diversos niveles de sus cursos, desde el más básico hasta el más avanzado, pude empezar a entender mejor de qué se trata meditar. Podés encontrarlos acá, y luego de haber terminado varios de ellos, te los recomiendo al 100%.
Lentamente, empecé a comprender cuáles son los efectos de la meditación en nuestro ser y en nuestra mente y cómo mejora nuestras vidas. A medida que dominaba las etapas más básicas, más aprendía y más disfrutaba de este camino. Por eso te recomiendo que vos también lo hagas.
Motivos para meditar en tus Mañanas Milagrosas
Antes de pasar a los motivos para meditar en tus Mañanas Milagrosas, quiero dejarte el link de mi video donde podrás ver condensada toda mi experiencia y el conocimiento adquirido sobre el hecho de hacer silencio y los beneficios de meditar.
Ahora bien, ¿cuáles son los motivos para comenzar a meditar? La pérdida de concentración es una constante en nuestra época. Vivimos con muchas pestañas abiertas en el navegador de la computadora y varias apps en el teléfono, ¿pero obtenemos los resultados buscados? Cada vez más, como dice el refrán, abarcamos mucho y apretamos poco. La meditación es una forma de concentrarnos y de mejorar nuestra calidad de vida. Luego de haber incorporado la meditación a mi vida cotidiana, quiero compartir algunos tips con vos.
Descubrí Serenity, una app muy buena. Te la recomiendo porque me ayudó muchísimo a mantenerme constante y a tener distintos enfoques y abordajes sobre lo que es meditar. En un principio tiene algunas meditaciones gratuitas y también está la versión paga. Es una herramienta que vale la pena. Son distintos tipos de meditaciones con el objetivo de mejorar tu bienestar general. Tiene diferentes técnicas y abarca muchos niveles. Podés empezar tu camino con las meditaciones iniciales, en las que vas a conocer los principios fundamentales de este arte. Luego, tenés meditaciones de mantenimiento para ejercitar cada día lo que ya sabés. Y por último, tiene una sección de meditaciones más específicas enfocadas en diferentes temas como salud, sueño, estrés y muchos otros. Y vos podés elegir el que más te guste.
Meditar: ¿cómo empecé a hacerlo?
En primer lugar, quiero contarte que meditar requiere un esfuerzo y da una enorme recompensa. Si bien no hay fórmulas secretas para lograrlo y mantenerlo, yo voy a contarte mi experiencia haciendo hincapié en todo lo que me permitió y me permite meditar cada día. Hoy en día empiezo mi día, bien temprano a la mañana, con una meditación guiada de la app. Es breve, te tomará solo unos minutos y vas a ver cómo se modifica la forma en que te sentís. Una de las consecuencias de la meditación es la claridad mental.
En general, después de almorzar hago una segunda meditación en completo silencio. Aunque dependiendo del cómo sea el día, a veces la hago por la tarde, en el horario de la merienda. No hay un horario exacto ni mejor que otro. Se trata de que encuentres el que a vos te genere bienestar. Estoy convencido de que cada uno de ustedes encontrará una meditación a su medida que los haga sentir bien. Es cuestión de buscarla.
Ahora bien, si nunca lo hiciste, ¿cómo empezar a meditar? Sin duda, la postura es una de las cosas más importantes. Te recomiendo que busques una posición activa que te haga sentir relajado. Un camino posible es elegir un lugar de tu casa fuera de tu dormitorio, tal vez el living, donde tengas buena luz. Ahora sí, cuando estés en tu postura, es el momento de comenzar con los ejercicios de respiración. Vas a empezar a sentir cómo el aire recorre tu cuerpo. Tomate tu tiempo entre cada inhalación y cada exhalación. Intentá percibir cómo el oxígeno pasa a través de tu cuerpo.
Distintos tipos de meditación: encontrá la mejor para vos
Buscá material de apoyo
Una buena opción que es ideal para quienes están empezando y tienen ganas de meditar es buscar un canal de YouTube con el que te sientas cómodo. También puede ser un libro, o incluso un audiolibro. Es importante, al menos en una primera etapa, contar con un material que nos guíe para aproximarnos de una mejor forma a la meditación. Y especialmente para poder sostenerla como hábito en nuestra agitada vida cotidiana.
Encontrá tu técnica para meditar
Encontrá tu técnica para meditar. Lo importante es centrarte en tu propia respiración que no siempre va a ser igual. La respiración es una excelente forma de estar en el presente. Vas a notar cómo vas a ir progresivamente relajándote. Cada vez que inhalás y exhalás con profundidad, tu estado mental también tiende a tranquilizarse y vas a ver de qué forma pasan los pensamientos, cada vez más livianos frente a vos.
Meditá en relación a un objeto de la naturaleza
Meditá en relación a un objeto de la naturaleza. No es necesario que estés en un parque ni que vivas en medio de unas bellas sierras. Pero en los paisajes de la naturaleza todos hallamos tranquilidad. Te sugiero que elijas un objeto que te guste y que te haga sentir conectado. Ese objeto puede ser una planta de tu jardín, una piedra que hayas recogido en una caminata alguna vez, o simplemente las nubes del cielo.
Comenzá con tres respiraciones profundas
Comenzá con tres respiraciones profundas dejando que el aire te recorra de punta a punta. Luego, es momento de empezar a percibir, como si nunca lo hubieras visto, el objeto que seleccionaste. Su color, su forma, su textura. Buscá que tu mente esté completamente presente en ese ejercicio y no formule otros pensamientos. Mirá tu objeto con curiosidad y distancia, y vas a notar cómo el resto de las cosas del mundo pierden peso.
Los beneficios de la meditación y de hacer silencio
Todo el mundo comenta lo bueno que es meditar e incorporarlo a tu rutina. Pero, ¿cuáles son esos beneficios específicamente? Estos son algunos beneficios de meditar:
- Lograr una mayor concentración,
- Reducir el estrés,
- Dormir mejor,
- Tener una mente más optimista,
- Estar 100% presente en cada momento de tu vida.
Como ya dijimos, la respiración es central en la meditación. Te aliento a que busques el material que mejor combine con tus inquietudes. Hay muchísimo disponible, tanto pago como gratuito.
La verdad es que incorporar esos minutos de silencio a mi vida me permitió estar en el presente y focalizarme mucho mejor en mis metas. Muchas veces es muy complejo que la mente esté donde está nuestro cuerpo. Los ejercicios de meditación nos equilibran y nos dan la posibilidad de estar presentes en donde estemos. Es así que, a ese mismo enfoque propio de la meditación, vas a poder trasladarlo a otros ámbitos de tu vida. Sea una videollamada de trabajo o una reunión con amigos, te va a resultar mucho más sencillo prestar el 100% de tu atención a esas personas y momentos. De esta forma, se reducen los niveles de ansiedad y estrés. Vas a poder estar enfocado en la tarea que te concierne, sin dispersión.
Son pequeñas cosas que cambian tu vida de una forma enorme. Sin ir más lejos, yo comprobé cómo puedo estar más tiempo sin chequear el email o el WhatsApp. Si bien son formas de comunicación excelentes, para encontrar el foco es fundamental hacer una cosa por vez y que eso, sea una actividad laboral o familiar, tenga toda tu atención.
Ventajas de meditar diez minutos al día
- Meditá solo diez minutos por día. Así podés cambiar muchísimo de tu vida. Sé que requiere un esfuerzo importante porque tal vez empezar no sea tan difícil, pero sí puede serlo mantenerlo y aprender cada vez más sobre meditación. Te cuento un secreto: la mejor forma de aprender es meditando. Cada día, podés empezar a la mañana con unos ejercicios de respiración con el material de guía que hayas encontrado.
- Buscá la diversidad en tu forma de meditar. De esta forma, vas a experimentar que no será igual cada vez que lo hagas. A veces vas a encontrar con que tenés una respiración mucho más tranquila y relajada, y en otras ocasiones tal vez te encuentres con que tenés un ritmo más acelerado. Te recomiendo que medites para buscar el equilibrio y así empezar a sentirte mejor. En cuanto a mí, los resultados los veo cada día. Me siento mejor, con más energía, más focalizado y más cerca de mis metas.
- Disfrutá de sentirte más enfocado y con más energía. Si meditás todos los días, los resultados van a ser evidentes. Vas a descansar mejor, a estar más enfocado en tu trabajo, más presente en tus conversaciones con tu familiares y amigos, y a obtener mejores resultados. Además, vas a estar más en paz con vos mismo. Vas a aprender a desprenderte de los pensamientos negativos y cada día vas a sentirte con más energía.
Por último, y antes de despedirme, quiero que sepas que te espero en mi canal de Youtube. Todas las semanas encontrarás material novedoso sobre hábitos para sentirte mejor, formas de utilizar la tecnología para acercarte a tus objetivos, y tips para lograr el crecimiento que te merecés.