¡Hábitos saludables en el trabajo! Todos hablan de eso y de buscar la forma de tener una vida más equilibrada entre el trabajo y la recreación. Pero, ¿cómo hacerlo? Tenés la oportunidad de mejorar tu calidad de vida ahora. ¿Cómo cuidar tu salud, ese bien tan preciado, al que a veces no le prestamos la atención suficiente? Sabemos que muchas personas pasan una buena cantidad de horas por día sentados frente a una pantalla en su trabajo. Y eso trae aparejadas consecuencias sobre el físico y la mente. Así, para que cada vez logres sentirte mejor, vamos a contarte cómo crear hábitos saludables en el trabajo. ¡Vos también podés hacerlo y vamos a contarte cómo!
En primer lugar, vamos a contarte qué son los hábitos saludables y cómo lograr un verdadero cambio de hábitos. En general, la mayoría de los médicos están de acuerdo en que hay que enfocarse en cuatro factores: reducir el estrés, hacer ejercicio periódicamente, cuidar la alimentación y, sin duda, desconectar. Con pequeños cambios en tu rutina tendrás un orden que va a darte acceso a grandes cambios. A veces, la exigencia en el trabajo nos lleva a comprometernos hasta un punto que resulta negativo para nuestra salud. ¿Cómo poner un límite y saber que es momento de hacer un break y descansar? Un camino posible es detectar ese momento antes de que llegue.
Si todavía no lo hiciste, te recomiendo que descargues la Guía de 6 Claves para Reconectar Con Tu Propósito. Es un punto de partida fundamental. La Guía, basada en el libro de las Mañanas Milagrosas, te va a dar las herramientas para lograr ponerte en el centro de tu vida. ¡Bien, ahora comencemos a buscar una vida más saludable!
¿Cómo Crear Un Hábito De Trabajo Saludable En 6 Pasos?
- Creá pequeñas metas y hacelo con un hábito por vez. Los grandes cambios de hábitos se hacen progresivamente. Por ejemplo, si tu deseo es comenzar con la actividad física, podrías empezar a despertarte 30 minutos más temprano y salir a correr 15 minutos cada mañana. ¡Vas a ver cuánto mejor te sentís después de hacerlo!
- No postergues tu decisión: ¡no hay excusas para no hacer lo que ya decidiste! Te recomiendo crear estrategias para evitar las excusas: si vas a hacer actividad física, prepará tu ropa la noche anterior y dormite temprano, así estás lleno de energía por la mañana. La planificación es fundamental para organizarte.
- Colocá recordatorios (más de uno). Tal vez es sencillo acordarse de hacer actividad física, pero si tu búsqueda tiene que ver con mantener la tranquilidad para resolver problemas laborales, quizás pierdas la paciencia y lo olvides. En ese caso, podrías ponerte una alarma en tu teléfono que cada un par de horas te diga: «Cerrá los ojos por 30 segundos, respirá hondo y vaciá tu mente de imágenes en busca de tranquilidad». Esto te va a permitir estar más enfocado, ¡probalo!
- Creá rituales para ordenarte. Una serie de acciones que envuelvan aquello que deseás cambiar para que se transforme en una situación llena de particularidades. Y eso va de la mano de la utilización del mindfullness que significa estar presente en el momento, con conciencia y atención plena. ¡Eso verás cómo aumenta tu disfrute y tu compromiso con lo que estás haciendo!
- Analizá tu progreso de forma semanal con honestidad. Si no lograste tus objetivos, es necesario que te preguntes por qué, para descubrir qué está fallando. En este sentido, es importante que busques la forma de solucionarlo. Y si lo estás haciendo realmente bien, te recomendamos que vayas subiendo de nivel progresivamente. Si venías corriendo 15 minutos diarios, tal vez ahora puedas hacerlo 20.
- Si cumpliste tu objetivo, celebrá tus logros y date una recompensa acorde a lo que hiciste. Con persistencia, vas a lograr automatizar el hábito y volverlo parte de tu rutina saludable.
5 Hábitos Saludables Para Implementar En El Trabajo
Ahora vamos a contarte cuáles son los hábitos saludables que podés empezar a implementar durante tu día de trabajo. La rutina en la oficina nos hace estar sentados durante muchas horas, y muchas veces nuestra postura no es la mejor. Pero hay muchas cosas que podrás hacer para comenzar a sentirte mejor. Quizás al principio sientas que es difícil, pero verás, a medida que pasan los días y las semanas, que tu esfuerzo vale la pena.
- Descansá los ojos. En la oficina la mayoría de las personas estamos demasiado tiempo frente a la pantalla. Es común sentir cansancio o que se te resequen los ojos. Te recomiendo que cada cierto tiempo, por ejemplo cada 20 minutos te tomes un breve respiro y mires por la ventana, o cierres durante 10 segundos tus ojos para descansar la vista.
- Planificá tu alimentación. Para sentirte bien es fundamental comer bien. ¿Qué es comer bien? ¡Buena pregunta! Una opción es buscar alimentos saludables como las frutas, los cereales y los frutos secos para intercalarlos en diferentes momentos de tu jornada laboral. Es muy importante hacer breves pausas y comer algo para renovar energías.
- Buscá estar en movimiento. El sedentarismo es un problema para todos. No hay una receta para evitarlo, pero si hay ascensor y escaleras en la oficina, elegí las escaleras. Así como también, en tus momentos de recreación, es esencial sumar una actividad física que puede ser el gimnasio, pero también salir a correr, o tomar clases de baile.
- Poné límites y respetalos. En tu vida, el trabajo debe tener un horario de finalización porque desconectarte es un must de esta época. Vivir fuera de las pantallas te hará concentrarte mejor. Se flexible, pero nunca dejes de lado un tiempo exclusivo dedicado a vos.
- Sé organizado. Planificar va a hacer que puedas trabajar con mayor tranquilidad. Te recomiendo que hagas un cronograma con actividades y horarios, siempre priorizando las tareas importantes, que son aquellas que, al cumplirlas, te asegurarán que tu semana sea un éxito.
Los Hábitos Saludables Después Del Trabajo
No todo termina en la jornada laboral, por eso es muy importante continuar con los hábitos saludables durante todos los momentos de tu día. Asimismo, el cambio de hábitos debe estar presente en todos los momentos de tu vida. Una vez que volvés a casa, tal vez quieras tomarte un tiempo de descanso después de haber trabajado, pero, ¿qué mejor para energizarte que hacer algo que sabés que te hace bien? ¡Bien! Después de hidratarte con una buena cantidad de agua y darte una ducha relajante, podrías dedicar unos minutos a un ejercicio de meditación.
Elegí un lugar de tu casa tranquilo, con buena luz y poné música tenue para buscar relajarte. Sentate en el suelo con la espalda recta, los hombros y los brazos relajados. Respirá buscando hinchar el abdomen. Buscá un punto donde mirar y dejá pasar todos los pensamientos, sin juzgarlos. Después de unos minutos, comenzá a crear imágenes y pensamientos positivos y tratá de mantenerlos. Para terminar tu sesión de meditación, cerrá los ojos y dejá que el silencio y el blanco te envuelvan por unos minutos. Una vez que hayas terminado y seas capaz de incorporar este hábito a tu rutina semanal, haciéndolo dos o tres veces por semana, te sentirás renovado.
Por otra parte, es importante saber que con cambios de hábitos mínimos tu vida puede cambiar. Así, en relación a tu alimentación, procurá ponerle solo una pizca de sal a la comida, y tratá de acostumbrarte a tomar café o té sin azúcar. También, podrías, si tu trabajo queda a una distancia razonable de tu casa, una vez por semana volver caminando y contribuir a la mejora de tu estado físico. Con el paso de las semanas, podrías hacerlo dos y hasta tres veces por semana.
¡Empezá Hoy Con Tus Hábitos Saludables!
Ahora, con todo lo que ya sabés, ¡no tenés excusas! El día para empezar a cambiar es hoy. Te recomiendo que te pongas objetivos concretos y realistas para poder cumplirlos. Quizás, te sea útil tomar una lapicera y una libreta, para escribir aquellos cambios que deseás realizar y con el correr de los días y las semanas, verificar cuánto avanzaste.
Recordá que para crear un hábito e interiorizarlo, seguir los 6 pasos propuestos más arriba es esencial. Además, es fundamental que estés decidido y que lo hagas con la mayor tenacidad posible. Porque, seguramente, habrá momentos de duda y eso es natural. Pero lo importante es que estés convencido de que una vez que empezaste, el cambio de hábitos llegó para quedarse y mejorar tu vida. Vivir mejor es una realidad que está a tu alcance , ¡y vos te lo merecés!