Las fortalezas y debilidades personales son las características que nos constituyen. Pero, ¿alguna vez te detuviste a pensar en ellas? Todos tenemos una serie de virtudes y defectos. Conocerlas es muy importante, ya que el autoconocimiento te va a permitir destacarte. Si bien no existe una forma universal de medir las fortalezas y las debilidades, sí podemos evaluar características en determinados contextos y situaciones para entender qué es más productivo. En el marco de una entrevista laboral, por ejemplo, es fundamental conocer tus fortalezas y debilidades personales. Pero, ¿cómo descubrirlas? ¡Pronto, vamos a contártelo!

En muchas ocasiones, nos ponemos a pensar sobre nosotros mismos y nos asalta la inseguridad personal. ¿Por qué razones sentimos esa desconfianza hacia nosotros mismos cuando sabemos todo lo que somos capaces de dar? Todo forma parte de un trabajo que es importante realizar para empezar a confiar más en nosotros mismos. Cuanto más te conozcas, mejor será el lugar en el que estés para tomar decisiones acertadas para acercarte cada vez más a tus objetivos personales. Ya te contamos cuáles son los 6 hábitos esenciales para reconectar con tus propósitos. Si todavía no lo leíste, te recomiendo que lo hagas, ya que es una excelente base para acercarte a la filosofía de vida de las Mañanas Milagrosas.

Ahora bien, si yo te preguntara qué consideras una fortaleza personal, ¿cuál sería tu respuesta? Pero antes, deberíamos definir qué entendemos por fortaleza. Así, podríamos ensayar múltiples definiciones, siempre relacionadas con un aspecto positivo. Pero eso es solo una aproximación que pronto desarrollaremos. Así, la paciencia, la versatilidad, la capacidad de liderazgo, la resiliencia, el pensamiento analítico, la creatividad y el compromiso son buenos ejemplos de fortalezas personales. Seguramente, reconozcas alguna de ellas en tu carácter, pero hay muchísimas más.

¿Qué son las fortalezas personales? Te contamos cómo reconocerlas

Para comenzar, es importante saber que las fortalezas se trabajan. Es decir, que se desarrollan y se mejoran. Desde la psicología positiva, autores como Linley, han hecho una gran labor para definirlas. Las fortalezas personales son esas habilidades innatas que están en nosotros desde que nacemos. Pero, ¿cuál es el problema? Muchas veces, las personas no somos capaces de verlas, porque no nos han enseñado a detectarlas. Solo por eso es que pensamos que no están. Y así cometemos un gran error que debemos subsanar.

Todas esas cualidades que vienen con nosotros desde el nacimiento conforman nuestra identidad personal. Son un diamante en bruto que debemos pulir cada día, trabajándolo como artesanos, para mejorarlas cada vez más. Cuando logres conectar con tus fortalezas personales, teniéndolas bien presentes, vas a brillar.

Pero, ¿cómo descubrir cuáles son esas características? Aquellas cualidades que te hacen sentir único, aquellas por las que sentís que sobresalìs y te diferenciás de los demás. Ese es un buen indicio para empezar a pensar cuáles son tus fortalezas personales. Veamos un breve ejemplo para ilustrarlo. Si sos una persona que ante una situación que genera desconcierto en los demás, mantenés la calma y podés pensar con tranquilidad cómo solucionar el problema, tal vez algunas de tus fortalezas sean la capacidad analítica y la resiliencia.

Ahora bien, seguramente te preguntarás, ¿cuáles son mis fortalezas y debilidades personales? Te recomiendo que dispongas un horario específico y una libreta con un lápiz en mano para anotar. Y hagas una pequeña lista. ¿De qué? De aquellas cualidades que sientas que son constitutivas y sin las que no serías la persona que sos. ¿No te imaginás siendo impuntual y llegando tarde a todas las reuniones? ¡Bien, eso quiere decir que la puntualidad es una de tus fortalezas. ¡Sin duda!

¿Qué son las debilidades personales? Te contamos algunos ejemplos

Todos sabemos que además de fortalezas tenemos algunas debilidades que también constituyen nuestra identidad personal. Pero, ¿por qué te recomendamos reconocerlas? Porque podés trabajarlas para aminorar su influencia negativa. Una debilidad podría definirse, por oposición a las fortalezas, como aquello que nos deja en una situación de desprotección y no nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos. En principio, se asocia las debilidades con una carencia, una falta de energía.

inseguridad personal

La Inseguridad y La Confianza

Sin embargo, las debilidades personales son características que nos llevan a cometer errores y alejarnos de nuestros objetivos. Veamos un ejemplo que aporte mayor claridad. Ya nos hemos referido a la inseguridad personal, ¿no? ¡Bien! La inseguridad es una problemática ligada a la autoestima y a la forma de autopercibirnos. Y tiene un enorme efecto sobre nuestra confianza y sobre aquello que hagamos. Porque si encaramos un nuevo proyecto sin confiar en lo que estamos haciendo, ¿qué creés que pasará? Las chances de que no vaya de la mejor forma aumentan.

Detectar, conocer y mejorar tus fortalezas personales va a ayudarte a sentirte confiado. De esta forma vas a poder alejarte de la inseguridad personal que es como una voz que te recuerda, no aquello que tenés de virtuoso, sino todo aquello que te falta. Ningún ser humano está exento de sentir que tiene debilidades, pero lo principal es que puedas reconocerlas y empezar a trabajar para dominarlas.

Las Debilidades y Tus Objetivos

Debilidades hay muchas. Algunas de las más comunes son el complejo de inferioridad, el pesimismo, la tozudez, el agoísmo, la ansiedad, la desorganización y la falta de compromiso. Es probable que reconozcas algunas de ellas en vos. Pero a no preocuparse porque forman parte de la vida. Y crecer es aprender, poco a poco, a lidiar con ellas para que no se interpongan con tus objetivos.

Entrevista de trabajo: ¿qué responder sobre nuestras fortalezas y debilidades?

Cuando nos llaman para una entrevista de trabajo, es normal que te pongas contento y empieces a pensar en ese momento. ¿Qué me van a preguntar? ¿Qué debo responder? ¿Cómo decir la verdad en cada momento sin que ello conlleve una exposición desmedida? Todos nos hemos hecho esas preguntas. Y todos queremos destacar en el marco de una entrevista de trabajo, pero, ¿cómo lograrlo? Vamos a contártelo.

En las entrevistas de trabajo, es muy probable que los reclutadores quieran saber cuáles considerás que son tus fortalezas y tus debilidades personales. Una buena recomendación es que anotes en tu libreta 3 fortalezas y 3 debilidades, así cuando te hagan la pregunta, ya sepas qué responder. Así como también es clave que realices una pequeña explicación sobre cada una de las cualidades que menciones. Y especialmente que busques mostrar una actitud positiva frente a tus debilidades, lo que te permite gestionarlas y sobreponerte a ellas.

Veamos un ejemplo. Supongamos que ante la pregunta de un reclutador por una de tus debilidades, tu respuesta es que a veces sos un poco tímido. Podrías agregar también que con el paso del tiempo has logrado vencer, en alguna medida esa timidez, y que no te impide mantener buenas relaciones con tus compañeros de trabajo. Por otra parte, cuando te pregunten por tus fortalezas, es conveniente pensar cuál de esas características puede hacerle un aporte puntual a la empresa. ¡Eso será un gran valor agregado porque da cuenta de que conocés a la institución!

Y hay una cosa que no debés hacer jamás, y es responder que no tenés ninguna debilidad. Primero porque sería un indicio de un carácter arrogante, y segundo, porque todos tenemos alguna y es honesto y noble reconocerlo.

10 fortalezas personales importantes en una persona ¡Reconocelas!

Para empezar, las fortalezas de una persona pueden ser de lo más variadas. Vamos a realizar un listado y a desarrollar brevemente algunas de las más importantes.

  • Tenacidad: es la capacidad para sobreponerse a los obstáculos y mantener el empeño para alcanzar un objetivo concreto.
  • Compromiso: es un rasgo fundamental para trabajar en equipo y para la vida en general. Implica cumplir con aquello que se pautó y da cuenta de la seriedad de una persona.
  • Inteligencia emocional: reconocer las emociones y saber comunicarlas es clave para relacionarse con los demás.
  • Paciencia: las cosas no suceden cuando lo deseamos y a veces se hacen esperar. Saber reconocer que hay que ser tolerantes nos evita la ansiedad y el nerviosismo.
  • Responsabilidad: implica hacernos cargo de las consecuencias de nuestros actos, y eso entraña tomarnos con una actitud adulta cada una de las decisiones que tomamos.
  • Proactividad: hacer que las cosas pasen, proponer mejoras en forma continua, y alcanzar resultados sin la necesidad de tener una supervisión estrecha.
  • Honestidad: es un compromiso ético con la verdad. Hay momentos en la vida en que hay caminos que parecen más sencillos, pero no tienen este componente. Los antiguos griegos decían: «lo bello es difícil». Seguir el camino de la honestidad, de la verdad es una forma de vida.
  • Creatividad: nos permite abordar situaciones desde ángulos novedosos y encontrar soluciones impensadas. ¡Es una gran fortaleza y hay que trabajarla!
  • Solidaridad: considerar las necesidades ajenas y ayudar a los demás sin esperar algo a cambio es una enorme virtud que te ayudará a cultivar tu carácter.
  • Sentido del humor: en ocasiones las cosas no salen como lo planeamos, pero, ¿cómo lidiar con la frustración? Quienes tienen esta cualidad pueden hacerlo con más facilidad y saben aliviar la tensión en momentos críticos, lo que conlleva generalmente en la obtención de mejores resultados.

Fortalezas versus debilidades personales: ¿cómo trabajar para ser mejor?

Espero que hayas podido reconocer tanto tus fortalezas como debilidades. Ahora es el momento de empezar a trabajar sobre ellas. Veamos una situación puntual: supongamos que sos una persona más desordenada (debilidad) que organizada (fortaleza). Seguramente, en un comienzo te resulta más sencillo mantener el orden, pero con el pasar de las horas, los días y las semanas, el desorden empieza a ganar terreno. Podrías realizar una planilla con las actividades que deseás hacer cada día y a medida que vas realizándolas, resaltarlas con un marcador de color para indicar que ya fueron realizadas.

Es muy importante detectar este tipo de cualidades e implementar soluciones metódicas que te permitan enfrentarte a tus debilidades. Imaginemos una persona cuya debilidad es su soberbia, ya que carece por completo de humildad. ¿Qué acciones podría hacer para estimular el desarrollo de su humildad? Como sabemos, la soberbia es un indicio bastante claro de inseguridad personal y es un mecanismo de defensa. Tal vez, empezar a considerar que no siempre vas a tener razón es importante. También, tratar de la misma forma a todos tus compañeros de trabajo sin importar el lugar que ocupen en la organización, y tener la capacidad de aceptar tus errores cuando te equivocás.

Por último, supongamos que la ansiedad (debilidad) te domina en ocasiones y carecés de paciencia (fortaleza) para resolver problemas que se presentan. ¿Cómo harías para desarrollar mayor tolerancia y saber esperar mejor? Quizás, un buen primer paso sea aceptar que no vas a poder resolverlo en el tiempo que te gustaría, pero que si mantenés la calma vas a poder hacerlo más eficientemente que si no la mantenés. ¿Qué te parece?

A modo de conclusión: potenciá tus fortalezas y limá tus debilidades

Una vez que conozcas cuáles son tus fortalezas y debilidades personales tenés que continuar en una dinámica que te permita crecer cada día. Vas a sentir cómo crece tu confianza y cómo todo aquello que quieras realizar, tus objetivos, empiezan a estar cada vez más cerca tuyo. Por eso es tan importante, como ya lo remarcamos, la tenacidad.

Y ya lo sabés, pero siempre se puede mejorar y el día para empezar a hacerlo, siempre es hoy. ¡Empezá a mejorar tu vida y pronto, más temprano que tarde, verás los resultados de lo que vos mismo hiciste! Te garantizo que va a ser muy satisfactorio reconocer el punto de partida y el lugar al que llegaste y todos los logros que vas a haber conseguido. ¡Recordá que la cosecha depende de tu siembra! Asegurate de que las semillas que sembrás sean las correctas, y luego vas a poder disfrutar de cada uno de los frutos que obtengas.