¿Cómo hacer una reflexión? ¿Sabemos hacerla? ¿Nos lo han enseñado? Todos, en algún momento, nos hemos preguntado si somos lo suficientemente reflexivos o no en nuestra vida. Así, reflexionar consiste en pensar atenta y detenidamente sobre algo. Analizarlo a fondo. Es importante que tengas en cuenta que la reflexión es una capacidad adquirida. Por lo tanto, podés aprenderla y para que resulte bien, ejercitarla día a día.
De esta forma, para realizar una reflexión, te recomiendo que selecciones un tema para investigarlo de manera exhaustiva. La reflexión es un análisis completo y profundo que una persona hace acerca de un tema específico. El objetivo es llegar a una conclusión. A través de las reflexiones vas a lograr una comprensión más profunda y vas a poder utilizar la experiencia para transformarla en conocimiento por medio del aprendizaje. Todas las personas somos, en definitiva, la suma de aquello que hemos vivido y reflexionado.
Pero, ¿sabemos reflexionar? ¿nos han enseñado a identificar los aprendizajes de una experiencia? Muchos hemos pasado por el mismo problema. Sentimos que tenemos que saber cómo hacerlo y sin embargo lo desconocemos por completo. ¿Cómo escribir una reflexión? Escribir te permite volver más concretas tus ideas. Lo importante es que remediarlo está al alcance de nuestras manos. Basta con quererlo y con empezar a hacer cosas para transformarnos.
Antes de continuar, te propongo que leas esta nota sobre Qué es el Círculo Virtuoso en mi Blog. Va a serte de gran utilidad para comenzar a potenciarte como persona y también en el aspecto económico financiero. ¡Empezá a cambiar, que el día para hacerlo es hoy!
¿Qué es la reflexión? Te contamos paso a paso cómo hacerlo
Según el Diccionario de la Real Academia Española, reflexionar es pensar y considerar un asunto con atención y detenimiento para estudiarlo, comprenderlo bien, formarse una opinión sobre ello o tomar una decisión. Leerlo es mucho más sencillo que hacerlo. Además, hay veces que en nuestra mente pasan tantas ideas al mismo tiempo que nos es difícil focalizarnos. Por eso te sugiero que lo lleves al terreno de la escritura. Pero, ¿cómo escribir una reflexión? Te voy a contar cómo hacerlo en 5 pasos.
- Seleccionar un tema. Te recomiendo que sea lo más preciso posible. Por ejemplo, si querés reflexionar sobre la vida en pareja, preguntate sobre qué aspecto de la vida en pareja (porque puede haber muchísimos).
- Estudiar e investigar. Una vez que sepas cuál es tu tema, debés buscar fuentes de información que sean fiables y válidas. Por ejemplo, libros de autores reconocidos y con capacidad abordar ese tema que elegiste. Mientras vas leyendo el material, te recomiendo que anotes en tu cuaderno aquellas ideas que llaman tu atención.
- Hacer un esquema. Antes de comenzar a escribir, es fundamental que hagas un cuadro sinóptico donde diferencias las ideas principales de las secundarias. Así, vas a tener todo ordenado antes de lanzarte a la aventura de escribir.
- Escribir. Ahora, es el momento de relacionar las ideas para buscar darles un sentido. Antes nos preguntábamos cómo escribir una reflexión y la respuesta está en estos pasos. Cuando escribas, siempre buscá la claridad y el orden. Las conclusiones llegarán solas, te lo aseguro.
- Releer y corregir. Muchas veces es mejor dejar pasar un tiempo antes de releer un texto propio para tener distancia. Otros prefieren que lo lea una persona que sea de confianza para brindar su opinión. Te sugiero que dejes pasar unos días y corrijas tu texto.
Te contamos 3 ejemplos de reflexiones en libros para que vos también empieces a hacerlo
Reflexión es una palabra conceptual. Por eso es importante buscar ejemplos que te permitan ver cómo hacerlo. Hay muchísimos ejemplos en el campo de la literatura. Porque los escritores suelen utilizar la reflexión como un medio para alcanzar sus ideas. ¡Comencemos!
- La llama doble de Octavio Paz. En este libro, el escritor mexicano reflexiona largo y tendido sobre las relaciones amorosas. Se pregunta qué es el amor y por qué dos personas se gustan. Así, argumenta, que el erotismo y la sexualidad son las dos bases sobre las que está construido el amor occidental.
- El principito de Antoine Saint Exupéry. Aquí podrás ver cómo el autor francés reflexiona, desde el punto de vista de un niño, sobre el extraño mundo de los adultos. Muchas veces tenemos naturalizadas formas de vida que son construcciones culturales y no siempre fueron así. Por eso, está bueno volver a mirar a través de los ojos de El principito.
- 1984 de George Orwell. El escritor británico en esta novela se imagina un futuro distópico para la humanidad. ¿Tenía razón? Aquello que se imaginaba y que parecía imposible en esa época, ¿podría suceder hoy en día? Te desafío a que lo leas y que escribas un comentario reflexionando sobre la novela.
Leer nos es útil porque podemos ver cómo han reflexionado otras personas sobre diversos temas antes que nosotros. Además, nos permite extraer técnicas argumentativas que podemos usar cuando nosotros nos ponemos a escribir. Aprovecho para recomendarte este post donde te cuento Cómo empezar a leer. Si todavía no es un hábito que forma parte de tu vida, leelo y empezá a disfrutar.
¿Cómo empezar un trabajo de reflexión? La reflexión metacognitiva
La reflexión nos sirve para hacer un aprendizaje significativo de nuestra experiencia. De esta forma, si queremos transformar nuestra experiencia y beneficiarnos de ella, debemos cumplir tres condiciones.
- Que la experiencia esté vinculada con la estructura conceptual que cada persona tiene.
- Es fundamental que exista la voluntad de querer aprender.
- Comprender la utilidad de los aprendizajes. Es decir, que relacionemos el hecho de aprender con posibles soluciones para problemas cotidianos de la vida.
La metacognición es la capacidad para formular juicios sobre nuestros pensamientos. Es una forma de reflexión. Así, esta nos permite evaluar las decisiones que elegimos. En primer lugar, debemos preguntarnos qué hemos aprendido. Y la segunda pregunta que debemos respondernos es cómo hemos hecho para aprenderlo. Esto es un método de reflexión aplicada muy útil. Vamos a repasarlo, sintetizado en 4 pasos.
- Para que los aprendizajes sean duraderos, es necesario reflexionar diariamente sobre nuestra experiencia.
- Si queremos aprender, es fundamental hallar un vínculo entre los aprendizajes previos y mostrarse siempre dispuesto para el próximo aprendizaje.
- Es esencial encontrar la utilidad específica de cada aprendizaje. Es decir, te recomiendo que trates de identificar con precisión para que te sirve cada cosa que hayas aprendido en situaciones concretas de la vida real. ¡Así vas a valorar la potencia de la reflexión en la solución de problemas específicos!
- De esta forma, las reflexiones metacognitivas son herramientas que vuelven al aprendizaje significativo.
¿Cómo es una persona reflexiva? Características
Todos deseamos convertirnos en una persona reflexiva. Pero, veamos, ¿qué características tienen? Te recomiendo que busques la forma de incorporar esas cualidades para transformarte en una persona más reflexiva.
- Capacidad de observación. Para buscar una reflexión bien objetiva y afinada, es fundamental estar atentos al comportamiento de los demás. ¿Por qué? Porque los otros, con quienes compartimos el día a día, son una enorme fuente de información que nadie debe perderse.
- Escucha activa. Muchas veces conversamos con otras personas, pero tenemos la cabeza en otro lado. Eso hace que nos perdamos la oportunidad de aprender. Cada momento nos ofrece una situación en la que si estamos verdaderamente presentes podremos extraer información valiosa que los otros nos comparten.
- Evaluación de ventajas y desventajas. Para buscar perspectiva es recomendable tener cierto grado de distancia con respecto a aquello sobre lo que vamos a reflexionar. Por eso, resulta fundamental deslindar las ventajas de las desventajas, con la finalidad de potenciar lo positivo y disminuir aquello que pueda ser negativo.
- Capacidad analítica. La agudeza para interpretar situaciones es una característica común entre las personas reflexivas. Tiene una gran dosis de profundidad para arribar a conclusiones muy claras en lapsos breves de tiempo.
- Paciencia. La impulsividad es una gran enemiga de la reflexión. Por eso, tomarse el tiempo para pensar y decidir las acciones que vamos a realizar, o aquello que vamos a comunicarle a otra persona, es clave.
Conclusión – 3 reflexiones sobre la vida que valen la pena
Seguramente, mientras leías el artículo, te has puesto a pensar en tus propias reflexiones sobre la vida. Ahora, voy a aprovechar este espacio para compartirte algunas reflexiones que han modificado mi forma de ver la vida.
- ¿Qué es el éxito? A menudo, la publicidad acentúa que una vida exitosa es aquella de tener una casa, un coche, ganar mucho dinero y hijos con excelentes notas en la escuela. Pero, ¿te has preguntado qué es el éxito para vos? Te recomiendo que hagas este ejercicio de reflexión porque seguramente te encontrarás con una respuesta que no te esperabas. Cada uno tiene una idea de éxito diferente a la de los demás y está buenísimo que así sea. ¡Aprovechá a pasar por mi Blog!
- ¿Hay cosas en tu vida que no te gustan? Es normal que haya aspectos de tu trabajo que no disfrutes, o que la vida entera no sea una fiesta. Pero, vamos: el poder para cambiarlo está en tus manos. Una vez que hayas reflexionado, podés pasar a la acción para modificar aspectos de tu vida.
- ¿Cómo querés vivir tu vida? Te recomiendo que hagas el ejercicio de pensar cómo te gustaría que sea tu vida dentro de 5 años. De acuerdo a tu respuesta, te recomiendo que cada día te propongas realizar al menos una acción para acercarte a tu objetivo.
Espero que hayas disfrutado de la lectura y nos reencontremos pronto.